Hace pocos días he vuelto, un año más y van al menos 5, a merodear el monte Cabezo Gordo, en Torre-Pacheco, por segundo año consecutivo en compañía de mi amigo César Nebot. Este cerro es la única montaña existente en un amplio territorio entre Cartagena, el Mar Menor, y la Sierra de Carrascoy. Confieso que desde niño me he sentido atraído hacia esta mole de mármol vista desde el asiento trasero de un coche camino de la playa, una montaña que, pese a que no supera los 312 metros, debido al llano del que emerge presenta una imponente robustez.
El monte es habitual zona de caza de zorros y liebres, romerías, y excursiones, siendo desde hace unos años conocido internacionalmente debido a los hallazgos paleontológicos en la conocida como “Sima de las Palomas“, en donde han sido hallados restos de neardentalenses, bajo la dirección del prestigioso Profesor Michael Walker. Cada año y con gran acierto y éxito se celebra una jornada de puertas abiertas para visitar los yacimientos y recibir las explicaciones de los profesionales de la excavación. Aconsejo acudir con gorra y agua. Ese día también es visitable la conocida como “Cueva del agua“, una oquedad al final de un enorme túnel producto de la minería, en el que hay un pozo de agua. Otro de los túneles más conocidos atraviesa por completo la montaña de sur a norte.
La subida hasta la cima en donde están las antenas no es complicada pero precisa de calzado adecuado y una mínima forma física, y por supuesto no es aconsejable con niños. Pueden encontrarse en Internet diversas páginas de senderistas con explicaciones detalladas acerca del recorrido adecuado para afrontar el ascenso, pues éste presenta dificultad si no se establece desde la senda más sencilla y utilizada.
La montaña también cuenta con una imponente cantera en activo por el lado noroeste, vista desde la autovía Murcia-San Javier, y que ya era utilizada en época romana, pues en Cartagena diversos enclaves arqueológicos cuentan con mármol originario del Cabezo Gordo de Torre-Pacheco.
En definitiva, un lugar que reúne diferentes aspectos de interés, al que es relativamente sencillo acceder, y que premia, a aquel que lo escala, con unas magníficas vistas de toda la comarca del Campo de Cartagena y del Mar Menor.
